En internet podemos encontrar todo tipo de información y servicios que mejoran nuestra vida, pero siempre hay una lado oscuro de todo, gente malintencionada que busca perjudicar a otros por medio de la desinformación o directamente estafas.
Es por eso que debemos tener ciertos cuidados básicos a la hora de navegar por internet e incluso revisar nuestros correos electrónicos.
Phishing
El phishing es una técnica de engaño diseñada para robar información confidencial, como contraseñas y datos de tarjetas de crédito, haciéndose pasar por una entidad de confianza en una comunicación electrónica. Los ataques de phishing suelen llegar por correo electrónico, mensajes de texto o a través de sitios web falsificados.
Cómo identificar un intento de phishing:
Revisa el remitente del correo electrónico. Las direcciones sospechosas o que intentan imitar a empresas conocidas son una señal de alerta.
Desconfía de los mensajes que solicitan información personal o financiera.
Los enlaces sospechosos que no coinciden con el dominio oficial de la empresa a la que supuestamente representan.
Errores gramaticales o de diseño en el correo electrónico o sitio web.
Consejos para evitar ser víctima de phishing:
Nunca hagas clic en enlaces o descargues archivos de correos electrónicos sospechosos.
Verifica siempre la URL del sitio web antes de ingresar cualquier información personal.
Utiliza soluciones de seguridad de internet que incluyan protección contra phishing.
Malware
El malware, o software malicioso, es cualquier programa o archivo que es perjudicial para un usuario de computadora. Los tipos comunes incluyen virus, troyanos y ransomware.
Tipos comunes de malware:
Virus: Se replica adjuntándose a programas y archivos legítimos.
Troyanos: Se disfrazan como software legítimo para engañar a los usuarios para que los instalen.
Ransomware: Bloquea el acceso a los archivos del usuario hasta que se pague un rescate.
Prácticas recomendadas para protegerse contra malware:
- Mantén tu software antivirus actualizado y realiza análisis regulares.
- Evita descargar archivos o abrir enlaces de fuentes desconocidas o no confiables.
- Mantén todos tus sistemas y aplicaciones actualizados para aprovechar las últimas protecciones de seguridad.